Cuando las cosas vayan mal,
como a veces pasa,
cuando el el camino
se ponga cuesta arriba,
cuando tus recurses menguen
y las deudas suban,
cuando al querer sonreir,
debas ahogar las lágrimas,
cuando tus preocupaciones
te tengan agoviado,
descansa, sí te urge,
pero no te rindas,
la vida es rrara
con sus idas y venidas,
donde las contradicciones
son el pan de cada día,
y sí el fracaso, entonces,
llama a tú puerta
y te invita a nirar hacía atras,
no le des entrada,
lucha, mira hacía adelante,
no te rimdas.
Por eso decidete
a luchar sin tregua,
porque, en verdad,
cuando todo empeora,
el que es valiente,
no se rinde ¡lucha!