Tenía muchas ganas de poder escribir sobre la teoría del caos. Como bien sabemos, dentro del desorden existe un orden que a la vista no solemos ver, pero que ahí está.
Dentro de esta teoría se incluye el emblemático efecto mariposa, mejor conocido causa y efecto.
En numerosas ocasiones se ha citado que “el aleteo de una mariposa puede causar un huracán a miles de kilómetros”. Pues así es, cualquier cosa que hagamos causa un efecto en algo o alguien. Dependiendo de lo que hagamos.
Y aquí integro al tarot. ¿Por qué recurrimos a él? ¿En que nos puede ayudar? Realmente os estaréis preguntando qué tiene que ver la teoría del caos, así como el efecto mariposa en el tarot. Pues muy sencillo, los videntes como yo utilizamos tanto la bola como el tarot como punto de apoyo para reorganizar ese “caos” que nos traéis.
En mi caso personal, mientras me explicáis vuestro “caos” particular voy barajeando las cartas y mi cabeza va desenvolviendo ese ovillo que saca diferentes hilos o cabos. Después, como si se tratara de una historia, el tarot me ayudará a ordenarlo y saber cuál es la causa. “El efecto mariposa” que creó dicho caos.
Una vez las cartas sobre la mesa, mi mente centrada en la situación va entrando en vuestro mundo, para ver escenas y aumentar la precisión de la predicción en las consultas; y evidentemente en lo que me estáis relatando.
Da igual si las cartas están en línea o en cuadrado. Esto solo nos sirve a los videntes para poderos explicar la historia que vemos; en mi caso, éstas me relatan unas encima de las otras. Por eso da igual su posición, lo importante es la historia que explican. Es aquí donde empieza a desenmarañarse el efecto mariposa y de dónde sacamos ese caos que ha creado conflictos internos y/o externos en vuestras vidas.
¿Qué es un efecto mariposa en el tarot?
Crear algo para que se transforme en otra cosa, o lo mismo, crear algo para que tenga un efecto sobre la situación que vivís.
Muchos consultantes me hacen la misma pregunta: “Con esto, con lo que tú ves y aconsejan las cartas, ¿las cosas no saldrán al revés?”. La respuesta siempre es la misma, NO. También llegareis al mismo punto sino lo hacéis, pero simplemente tardara más. Ahí no se puede decir nada, es vuestra decisión aplicarlo o no.
El tiempo que fuerais a tardar en llegar a vuestra próxima parada de tren "destino" o siendo más espirituales: “el plan divino y perfecto, que a sabiendas, has bajado a reflexionar sobre las piedras del camino con las que te encuentras, pero que lo has olvidado todo lo que has aprendido y es momento de ponerlo en práctica”.
Los videntes vemos (en mi caso) lo que los guías nos marcan; tanto con la videncia como con el tarot, y lo que va a ir sucediendo en un tiempo estimado, puede que cambie de repente o paulatinamente. Ciertos factores juegan en contra, como la ansiedad o el nerviosismo provocan que se hagan cosas de forma impulsiva.
La impulsividad quizás sea lo que más alarga lo que va a suceder; así mismo, estar pendiente de un tiempo determinado que se os ha dado como aproximación, nos pone en una situación de ansiedad, causar una impulsividad y por ende, pueden fallar las cosas. Ahí, no se puede hacer nada, hay que volver a empezar y hacerlo con un margen de tiempo, de nuevo nuestro efecto mariposa.
¿Por qué personalmente no hago tiradas de tarot de sí o no?
A estas alturas creo que es fácil descifrarlo. Lo explico brevemente: todo tiene un por qué; todo llega a determinada situación por una razón, por eso mis guías me han enseñado a que las personas deben saber el porqué se ha llegado a ese punto y qué se puede hacer; por eso para mí no existen las tiradas de sí o no.
Todo caos tiene un orden aunque no lo parezca. Sin más me despido, y si te decides a saber de dónde viene este caos que en estos momentos hay en tu entorno, con gusto te ayudaré a buscar el origen y cómo solucionarlo de la mejor manera posible.
Laura Vidente y tarotista de Wengo
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