Teniendo en cuenta que los tarotistas somos un cauce, un cana; es sencillo seguir esta ética en el tarot ya que forma parte de nosotros, de nuestra esencia vital y de nuestra formación.
1.Compromiso de honestidad
Empezaremos por decir que durante la consulta de tarot, debemos tener siempre en cuenta que adquirimos una responsabilidad enorme, un compromiso de ética rigurosamente honesto, un código de ética en el que se encuentran unos cuantos elementos indispensables.
En primer lugar jamás faltaremos a la verdad, ni ocultaremos la información que nos den las cartas, ni disfrazaremos esa verdad con mentiras piadosas, el consultante está preparado para poder avanzar con la información que le dé la lectura de las cartas. Eso no implica que tengamos que ser crueles, todo lo contrario, hay que echar mano de toda nuestra sensibilidad y empatía pero siempre con objetividad, debemos tener en cuenta que el consultante si ha llegado hasta nosotros es porque está viviendo una situación delicada y la consulta debe darle la luz necesaria para dejar de sentir esa angustia con la que ha llegado a nosotros.
2.Las cartas no sentencian
Vuelvo a reiterar que la consulta de tarot predictiva es orientativa para desvelar dudas al consultante, una lectura de tarot no sentencia, aunque ¡ojo!, yo soy de las que pienso que lo que dicen las cartas se cumple en fechas marcadas en el tiempo. Aunque también es verdad que la fechas son relativas, sobre todo cuando emocionalmente hay implicadas más personas, pero es verdad que cada arcano tiene su fecha.
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3.No juicios de valor
Jamás prejuzgaremos al consultante, al ser nosotros los tarotistas un canal, deberemos dejar que sean las cartas quien den los consejos a seguir, de esa forma, la lectura será totalmente objetiva.
4.Confidencialidad y respeto
Por supuesto, permanecerá en la privacidad el consultante y toda la información que salga en una consulta. Algo muy importante para mí es la sinceridad por parte del consultante para que la lectura sea lo más reveladora posible.
5.Comunión experto-consultante
Y por último, para que se cree una buena conexión entre el tarotista y el consultante, es fundamental que quien llega a la consulta, lo haga con el alma totalmente abierta, es decir, no pensar en poner a prueba ni ponerle trampas al profesional del tarot que ya tiene una trayectoria. Hay que tener en cuenta que si se le miente al tarot, la consulta saldrá confusa y no nos va a ayudar pero si vamos con el corazón abierto y de forma sincera, se creará una comunicación maravillosa y nos sorprenderá lo reveladora que puede llegar a ser esa lectura.
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