Cuando nacemos, somos como las páginas de un libro en blanco: Todo es posible y nuestros Chakras están alineados, es decir, venimos sin cargas, eso hace que el kundalini trabaje como se debe. Cuando crecemos, empezamos a aprender cosas prácticas y racionales, anulando así nuestra parte más intuitiva, la que controla el Chakra Ajna o tercer ojo.
El tercer ojo controla la glándula pineal y pituitaria y cualquier síntoma de dolor de cabeza, mala visión, pitidos en oídos, está relacionado con el bloqueo de este Chakra.
Lo bueno sería que desde pequeños mantuviéramos de una forma natural este centro de canalización abierto. Para algunos individuos, como en mi caso, este centro de canalización sigue abierto.
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No se puede hablar del Chakra Ajna sin hablar del charka corona ya que van unidos. El Chakra Corona nos mantiene en conexión con el mundo esotérico o energía sutil más elevada, al cerrarse o bloquearse uno, se bloquea o cierra el otro.
Para poder volver a despertar el centro Ajna y que el Kundalini fluya de forma correcta sobre estos dos centros energéticos, existen prácticas sencillas; solamente se debe ser constante.
¿Cómo abrir el tercer ojo?
Voy a proponerte un par de ejercicios para poder despertar tu centro Ajna o chakra del tercer ojo, y por consecuencia tu intuición, y con mucha más práctica la clarividencia.
Lo primero es meditar. Serán necesarias meditaciones diarias de 10 minutos donde visualizas tus dos partes cerebrales, envuelves la parte izquierda de tu cerebro en una luz blanca y le hablas diciéndole que debe dejar espacio para tu parte intuitiva, tu parte derecha del cerebro; y a la vez visualizas cómo ésta aumenta, incluso más grande que el hemisferio izquierdo, esto puede costarnos un dolor de cabeza que dura una hora aproximadamente y por unos cuantos días.
Luego, algo divertido; después de haber realizado las meditaciones, es coger una vela, ya sea de té o una vela normal, e imaginas cómo desde tu dedo índice y corazón de la mano derecha sale un hilo que ata la punta de la llama, con tu centro Ajna. Ya en activo trabajas con éste. Visualizas ese hilo y mueves los dedos a un lado a otro de forma lenta e intermitente, verás cómo poco a poco la llama va hacia donde tus dedos se mueven, luego, ¡Disfruta!!. Muévela arriba, abajo y haz remolinos. Puedes sentir una cierta frustración al inicio porque la vela no te hace caso, paciencia, lo hará. Pon tu centro Ajna o tercer ojo a trabajar en ello.
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Con estas dos sencillas practicas, activarás tu intuición y la potenciarás mucho más, ¡es sencillo y a la vez divertido!