El mago es el dueño y señor de La Voluntad. Debemos meditar con él cuando no queramos dejarnos llevar por emociones incontroladas, pues ésto nos convierte en esclavos. Utilizaremos la meditación con El Mago para activar nuestra voluntad y encauzar de forma equilibrada nuestras emociones. Suele verse al mago con el brazo izquierdo levantado y la mano derecha abajo. El lado izquierdo de nuestro cuerpo lo rige el hemisferio derecho, donde tiene lugar la intuición y el lado derecho lo rige el izquierdo donde se ubica la razón. El verdadero mago recibe la inspiración por la parte superior y sabiamente la aplica en la inferior.
Por ésto se utiliza para equilibrar.
“lo que está arriba es como lo que está abajo y lo que está abajo es como lo que está arriba, y ambos están para producir el milagro de una sola cosa” Seguramente ese milagro es el descubrimiento del Ser, el verdadero yo que vive oculto en la gruta más profunda en la que sólo los valientes pueden entrar.
A niveles mentales El mago puede utilizarse como sanador ( y como experiencia personal os comento que la utilizo a menudo,si tengo alguna pequeña molestia, duermo con el mago y me levanto nueva).
-Para desarrollar la atención y la concentración. El Mago también es el profesor, el maestro, cuando se tengan problemas para aprender un idioma, para retener mejor cuando llegue un examen. No en vano el mago es quien obtiene soluciones, pidamosle ayuda ante cualquier problema concreto.
-Para tener soltura, creatividad y espíritu emprendedor.
En el plano de la salud esta lámina gobierna la hipófisis y la glándula pineal con lo que la meditación sobre ella beneficia a personas aquejadas de problemas de tiroides y olfativos. También para personas con problemas de espalda, pues aporta flexibilidad. Es decir, uno se flexibiliza al entrar en contacto con Lo superior, con lo divino; también para problemas respiratorios o circulatorios leves; si no son tan leves se puede utilizar conjuntamente con El Sol.
Hay que ser perseverantes en este trabajo de meditación, y, por supuesto (que yo soy Sacerdotisa, y por ende prudente, realizar las pertinentes visitas al médico.
