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Blog de IRIS

El secreto del triunfo: la paciencia

Algunos consejos para triunfar con paciencia.

Hola, soy Iris, tarotista de Wengo. Hoy quiero hablarles de la paciencia ¡Ay, la paciencia!, cuantas veces os repito esta palabra cuando os hago una consulta. Sale la carta de la templanza y os digo que tenéis que tener paciencia, que con un poquito de paciencia todo llega.

Hoy quiero explicaros lo que para mí significa la paciencia y espero que de esta forma podáis ponerla en práctica en vuestra vida cotidiana.

Según el diccionario de la lengua española la paciencia es la capacidad de padecer o soportar algo sin alterarse así como la facultad de saber esperar cuando algo se desea mucho.

De esta manera, la paciencia es el componente secreto para un crecimiento personal y espiritual. Esta gran amiga se encuentra siempre serena, es tolerante y nos concede la oportunidad de valorar la experiencia y de profundizar la relaciónque establecemos con nuestro entorno. Gracias a la paciencia podemos enfrentar el futuro con certeza y confianza, porque nuestros sentidos se encuentran satisfechos. Aún cuando los obstáculos parecen ensombrecer nuestro camino la paciencia es capaz de vencerlos.

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Una vida donde no se trabaja la paciencia es como labrar el campo sin ningún tipo de ayuda: los surcos no quedan profundos y hacen el trabajo duro y frustrante. Sin embargo, con la perseverante ayuda de la  paciencia podemos conseguir una labor perfecta; gracias a nuestro trabajo obtenemos una cosecha abundante: nuestra energía fluye suavemente y cada una de nuestras actividades cuenta con un objetivo.

¿Impaciencia?

La impaciencia está relacionada con la intolerancia, la ira y la angustia. Cuando nos mostramos impacientes, nos comportamos como  niños mimados que creen que siempre obtendrán lo que desean en el acto. Nos encontraremos a lo largo del camino con obstáculos o problemas que no pueden ser resueltos, rápidamente, nos decepcionamos y somos vencidos con facilidad. Por lo tanto, es fácil perderse en fantasías cuando surgen problemas u obstáculos, en lugar de examinar de frente la situación y realizar acciones definitivas para cambiar las dificultades.

La impaciencia conlleva elementos que debilitan nuestra energía. Cuando perseguimos un objetivo de forma impaciente, todos nuestros movimientos son imprecisos y nuestros pensamientos quedan fuera de control. Al no pensar adecuadamente tendemos a  cometer demasiados errores. Y si no logramos lo que nos habíamos propuesto empezamos a experimentar ansiedad, a desanimarnos y en consecuencia, nuestro potencial para una acción positiva e inteligente queda neutralizado debido a la pérdida de la fe en nosotros mismos. En coslusión, la falta de paciencia nos vuelve muy vulnerables.

Así pues, comencemos a relajar tensiones y permitamos que la cálida y tranquilizadora paciencia fluya libremente.

Para lograrlo esto es importante que seamos disciplinados al principio, después todo fluirá como algo natural. La música, el mar, la meditación, los paseos, los colores, etc. son elementos que nos pueden ayudar a mantener la calma.  A veces las prisas nos impiden saborear el presente.

Disfrutar de cada momento sólo es posible con una buena dosis de paciencia, cualidad que desde luego podemos desarrollar para poder vivir auténticamente. La paciencia nos permite ver con total claridad el origen de los problemas y la mejor manera de afrontarlos y solucionarlos.

Artículo escrito por Iris.

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