Hola, soy Venus y voy a intentar ayudarte en este aspecto con pequeños consejos de gran valor para que encuentres tu solución a este problema tan habitual.
Todas las personas en un momento u otro sufrimos de forma consciente y/o inconsciente de estrés, causado por presiones internas o del entorno. Se trata de situaciones que nos pueden afectar gravemente en nuestro comportamiento diario y en consecuencia verlo reflejado en todos los aspectos de nuestro día a día, por ejemplo, en la vida familiar, la pareja, el trabajo, etc.
Este artículo, en concreto, tratará del más común que es el laboral, ya que como vivimos en un mundo materialista por excelencia, el trabajo es nuestro motor principal de vida (o supervivencia).
1- Ante todo debes organizar en el día anterior las tareas a realizar en el día siguiente, como cuando somos pequeños y vamos al colegio con un horario escrito de las asignaturas que nos tocan. De esta forma ganas en seguridad mental al saber por dónde has de ir y/o qué has de hacer y esto ya es un gran paso, dado que tenemos mil asuntos en la cabeza.
2- Dentro de esa organización diaria incluye un tiempo explícito para ti, 20 min o media hora es más que suficiente. Para esto sí que has de ser constante, utiliza este momento para hacer cosas que realmente te llenen. como un buen baño relajante, cuidados corporales, leer o lo que más te guste. Realiza este acto cuando a ti te vaya mejor en tiempo-espacio, pero haz de ello una rutina, lo agradecerás enseguida.
3- El estrés produce constantemente bloqueos, que si no sabemos controlarlo nos causa ansiedad de forma inmediata. Para esto, lo más importante es que pares en seco lo que estabas haciendo y hagas ejercicios de respiración. La respiración es la única forma de relajarte en ese momento, y por parar 3 min para concentrarte exclusivamente en tu respiración, el mundo no se va a acabar. La respiración es básica desde que naces, una mala respiración por aceleramiento u otras dificultades ocasionales pueden repercutirte muy desfavorablemente en tu salud mental y corporal.
4- Otra ayuda muy eficaz es escuchar música: en casa, en el trabajo o en el coche. La música manipula los sentidos, te puede relajar o acelerar porque te hace sentir de forma inconsciente. Ten muy en cuenta a la hora de elegir la sintonía según tu estado anímico y lo que tengas que realizar en ese momento, ya que te ayudará a activarte o desconectarte en los diferentes estados por los que pasas a lo largo del día.
5-La concentración también es básica, pero no te la has de tomar como una presión añadida. Cuando estés realizando una tarea, tanto en tu vida laboral como en tus responsabilidades personales, piensa única y exclusivamente en lo que estás haciendo y el resultado que quieres de ello. No confundas en tu mente con otros temas que no tienen nada que ver con lo que has de hacer en ese momento, ejemplos: si estas cocinando disfruta de lo que haces y céntrate en ello, no estés pensando mientras tanto en que tienes que poner la lavadora o ir a comprar, ya lo harás cuando termines y pensaras en ello mientras lo realizas, pero ahora estas cocinando. Otro ejemplo: si estas atendiendo el teléfono en la oficina concéntrate en resolver esa llamada y no te despistes con la pantalla abierta de otro asunto que tienes en el ordenador o cuánto tiempo falta para que venga el jefe, acabarás antes cada una de esas tareas y las realizaras a la perfección, créeme.
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6- Y sobre todo, date una dosis diaria, aunque el cuerpo no te lo pida en ese instante, de practicar la risoterapia, quiero decir, que busques el momento, ya sea escuchar o visualizar cosas que te hagan reír. Hoy en día con las redes sociales es muy fácil encontrar cosas así y eso poco a poco te acostumbra a ver la vida de forma más positiva y a producir tú mismo/a ese momento gracioso que te da energía para continuar.
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Dicho esto, espero haberte podido ayudar con estos consejos básicos.
Un saludo.
Venus vidente de Wengo.
