Un amigo mío lleva unos días bastante hundido porque ve su vida estancada, sin luz ni color. Ha luchado en la medida que sabía hacerlo y pasa el tiempo pero no obtiene ningún avance ni resultado. Según me ha dicho, se diente apaleado y fastidiado.
Quisiera por tanto diferenciar la "depresión" que sufren algunas personas del "fastidio". Hay personas que les va todo muy mal y se sienten enfadadas o molestas. Pero hay otras que quizá les va mejor, pero son infelices. Y son incapaces de disfrutar. Lejos de tecnicismos psiquiátricos, esto se parece más a la depresión. La depresión es como un dolor, no se puede evitar y es inútil que los demás nos digan "anímate!". Es como si te golpeas en un costado, se te inflama y te duele y alguien te dice: "que no te duela!". Exactamente igual.
Así que hoy mi reflexión es para que a los depresivos les demos el mayor cariño y no pretendamos contarles la historia que a nosotros nos ha ido bien pensando que les va a ir bien a ellos también. No seamos egoístas. La depresión se combate con cariño y apoyo, estar ahí, simplemente eso. El resto, es cosa de la persona y de un profesional de la psique.
No obstante, estoy convencido de que todo el mundo puede salir adelante de este mal por sí mismo. Recordad: todos tenemos una fuerza en nuestro interior y podemos desarrollarla. Eso depende de nosotros y de nadie más.
Cualquier cosa, no dudéis en preguntarme. Un beso enorme,
Sergio Mejínez.