Son muchas las personas que buscan claridad en sus pensamientos. Estamos saturados de información acerca de lo que es o no bueno. Esto, según las pautas que ya están integradas en el entorno.
Pero hay un punto en el que te asaltan las dudas y el temor a ser juzgado o rechazado. Lo que provoca que se busque afuera la respuesta para saber en qué dirección es adecuado enfocar nuestros deseos, emociones y decisiones. Aquí es donde entramos en acción nosotros los videntes, cada vez que se nos solicita nuestra visión y consejo.
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¿Videncia para saber mi futuro?
Hay etapas que nos ponen frente a retos personales que despiertan bloqueos internos, miedo, duda y dolor. Vamos de una situación a otra dejando que los pensamientos y emociones que, creemos son los correctos, dirijan nuestros pasos. Después de ver que se agotan los recursos que nos lleven a concluir los objetivos, nos invade un sentimiento de agotamiento y tristeza. Es cuando nos abrimos a compartir lo que nos preocupa buscando el apoyo y comprensión en personas del entorno más cercano. Nos encontramos con distintas opiniones, que en realidad están sujetas a una forma de ver, según su criterio, y descubrimos que hay extrañas expresiones en sus rostros y juicios que más que guiarnos, son reflejo de algo que al parecer no es del agrado de ello. No es extraño, entonces preferir buscar a alguien totalmente ajeno a la experiencia y, además, que sea vidente. Ellos pueden aportar el punto de luz y equilibrio en los pensamientos que, finalmente formaran parte de nuestro camino por su acierto, tanto en vivencias pasadas, experiencias en el presente, así como las consecuencias en el futuro.
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Consejo sin juzgar
Consultar a un vidente es una buena idea, ya que su posición es distinta a la de cualquier ser humano. Por experiencias conectadas con el más allá, la visión acerca de los sentimientos, creencias y sensibilidad. Te comprenden sin juzgar, tratando de ser una extensión de las respuestas que recibe a través de su videncia, orientando de acuerdo a los mensajes que reciben de sus guías. Lo cual hace que su respuesta sea totalmente objetiva, llegando –incluso- a convertirse en tu gran confidente, pues nunca olvidan cuál es su lugar en tu vida como canales extraordinarios que son.
Un punto de vista diferente
Te invitan a ver la misma situación de distintas formas, su canalización con la energía sutil de la parte espiritual.
Nos ayudan a comprender el otro lado que no tenemos en cuenta. Cuando en muchas ocasiones son de suma importancia tener empatía con la situación del contrario. Se trate de la pareja, amistades, familia etc., aquí la visión del vidente o la vidente, nos plantea una nueva perspectiva dando la oportunidad a la comprensión de los hechos y decisiones.
>>>¿Qué es un guía espiritual?
Esto nos ofrece un nuevo comienzo desde la serenidad, entendimiento y maduración de cada acontecimiento.
El vidente o la vidente es como un faro en medio del mar, que con su luz guía al consultante, hasta buen puerto.
Ahora ya sabes. No tenags miedo en consultar las cartas del tarot o a un vidente. Las respuestas están ahí, es cuestión de que hagas la pregunta.
