Alcanza tus propósitos de año nuevo
Es tradicional que las personas con los cambios de año nos pongamos metas, ilusiones, propósitos; conseguir aquello que el año anterior no hemos podido o sabido conquistar o marcarnos nuevos objetivos en todos los ámbitos vitales, emocionales, económicos, sociales, de salud, entre otros.
De acuerdo a un estudio realizado en el 2016 por la Universidad de Scranton, únicamente el 8% de las personas cumplen aquellas intensiones que se fijan de cara al año nuevo.
>>> ¿Cómo lograrar lo que uno desea?
Para que fructifiquen esos propósitos y no seas parte de la estadística, debemos primero tener un deseo firme, claro y sin condicionantes, sin reservas e instalado en el núcleo duro de nuestra voluntad, ya que si el deseo es voluble, caprichoso o inconsistente no será más que una ilusión, un placebo para tranquilizar nuestra conciencia, cuyo disfrute es efímero y el resultado nulo.
Ante un nuevo reto, debemos ser conscientes de nuestros puntos fuertes y débiles.
Estar conscientes de nuestras capacidades y posibilidades, huyendo siempre de planteamientos fantásticos por ilusionantes que estos sean.
Tipos de propósitos y factores que influyen en su realización
Existen cuatro clases de metas y en en cada tipo existen diversos factores que ponen en juego el lograr o no tu propósito.
- Los que dependen exclusivamente de nosotros
Ser conscientes de nosotros mismos. Todo es alcanzable ya que depende de nuestra voluntad, convencimiento y realismo,
- Los que dependen de otra persona
Poner todo lo que esté de nuestra parte para la consecución de nuestro fin, atendiendo siempre al comportamiento del otro, que es la guía firme y segura para saber si comparte nuestro objetivo, anhelo e ilusiones.
Hacer mejoras en nosotros y potenciarlas en la otra persona, siempre desde el amor, es garantía de éxito si se comparte el mismo fin.
- Los que dependen de las circunstancias
Estudiar todo aquello que nos puede beneficiar y apartar con firmeza lo que en nosotros obstaculice nuestro propósito,
Tener fe en nuestra capacidad, no caer fácilmente en el desánimo. Marcarnos plazos sensatos y realistas son los mejores cimientos para hacer real nuestro objetivo.
- Los que dependen del azar o el destino
Dejar que fluya la vida, desde el íntimo convencimiento de que nuestro propósito puede cumplirse.
Desearlo y plantearlo, verbalizándolo incluso, siempre evitando que sea un pensamiento obsesivo y transmutándolo en un anhelo vital positivo que nos llene de ilusión y de confianza en la vida y en nuestra existencia,
No hay que olvidar que en el libro de nuestra vida hay renglones e incluso capítulos escritos y otros que escribimos nosotros.
Te deseamos que este de nuevo ciclo te permita mejorar en todo aquello que redunde en tu felicidad y bienestar. Y que tu mejora individual se irradie al mundo.
