"LA FUERZA DE LOS MANDALAS "
Un profundo efecto sanador y terapéutico sobre la mente, las emociones y el alma.
REFLEXIÓN PERSONAL.
Mi interés por los mandalas nació desde el momento en que "me di cuenta" o fui consciente de la necesidad de conquistar mi "yo interior”, ese que pocas veces asoma tímidamente, y que se frena ante un entorno exterior en el que la educación, los prejuicios, las costumbres adquiridas, etc... limitan su emergencia. En fin, todo aquello, que no nos permite "ser" como somos y deambular por la vida como "un animal de costumbres", sin ser conscientes a veces del sentido de nuestra existencia.
De igual modo, es preciso, no reincidir en conductas erróneas después de reconocerlas y, sobre todo, aceptarlas.
Jung mostró, que algo tan íntimo y revelador como la fuerza del diseño o dibujo de mandalas, era un impulsor de esa prospección de sí mismo.
Necesitamos asumir que somos y requerimos desarrollar una armonía entre cuerpo, alma y espíritu.
Por ello, como bien cita (Ribera, Ahimsalara, 2014. La sanación con los mandalas) : "El arte de realizar los mandalas, el círculo final que los limita, es la forma que más te abrirá la mente para sentir ese punto crucial que permite el "paso" a lo que desde tu "adentro" se decide ser liberado".
Así mismo, la autora, nos insta a practicar y descubrir la sanación con los mandalas mediante la geometría sagrada y sus diseños ancestrales de formas geométricas sagradas, provenientes de culturas de todo el mundo.
Los mandalas te regalarán su energía transformadora y vital.
Historia, origen y finalidad de los mandalas.
El primero en usar la palabra mandala en occidente fue el psicoanalista suizo Carl Jung (1875-1961).
Jung afirmaba que los mandalas representan el mundo y la
totalidad de la mente, incluyendo su parte consciente y subconsciente. Su primer mandala lo pintó en 1916 y llego a dibujar uno diariamente, para reflejar el significado de sus sueños y la situación interna del momento.
Fue Carl G. Jung, quien los utilizó en terapias con el objetivo de alcanzar la búsqueda de individualidad en los seres humanos. Jung solía interpretar sus sueños dibujando un mándala diariamente. En esta actividad descubrió la relación que éstos tenían con su centro y a partir de ahí elaboró una teoría sobre la estructura de la psique humana.
La palabra mandala viene del sánscrito y significa “círculo”. También se define como “círculo sagrado”, “anillo mágico”, “rueda”, “centro”, “aquello que es la esencia”...
A pesar del origen oriental de la palabra existieron y existen mandalas en todas las civilizaciones y culturas; desde las más primitivas hasta las más modernas, pasando por los indios navajos, los pueblos indígenas de Centroamérica, los aborígenes de Australia, las tribus africanas y la zona del Tíbet.
Un mandala es, básicamente, una obra dentro de un círculo. El centro del círculo se encuentra señalado. A partir de él surgen figuras, que presentan simetría cuádruple. Las figuras pueden ser concretas o abstractas y siempre presentan un contenido simbólico.
Su finalidad:
Los mandalas tiene múltiples beneficios, tanto si se colorean, se confeccionan (diseño más elaborado) o si, simplemente, se contemplan. Tales beneficios pueden resumirse en otorgar a la persona armonía y equilibrio para sus vidas.
Los mandalas también se utilizan desde el punto de vista educativo porque se ha podido constatar que benefician a los alumnos/as de muy diversas formas: mejora de la atención, memoria, concentración, creatividad, comunicación, socialización... y, sobretodo, el conocimiento de sí mismo.
Podrás comprobar cómo mediante mandalas del mundo entero, agrupados por series, y también diseños realizados por ti mismo, te permitirán lograr diferentes y particulares trabajos de sanación y equilibrio interior.
Introdúcete en este mundo apasionante del mandala y descubre tu belleza interior.
Amatista Tarot Terapéutico y Evolutivo
