Hoy quiero compartir con vosotros cómo analizar lo que pensamos y sentimos, ya que en cierta medida somos nosotros los que manejamos nuestra mente. Pero nada nos dice que nuestros pensamientos e ideas no puedan cambiarse.
Tal vez esas ideas nos han ayudado en un momento de nuestra vida, pero no en el momento actual.
Para empezar todo esto se llama limpieza mental. Lo haremos como aquel que limpia una casa.
A algunas personas esta parte del proceso de limpieza se les hace muy dolorosa, pero no tiene porqué serlo. Debemos mirar qué es lo que hay que limpiar antes de poder hacerlo.
Hacer la limpieza mental
Si uno quiere limpiar una habitación a fondo empezará por revisar todo lo que haya en ella. Habrá algunas cosas que mirará con ternura y las lustrará o les quitará el polvo para darles una belleza nueva. Con otras, tomará nota de que necesitan una reparación o un retoque. Habrá algunas que jamás volverán a servirle y es el momento de deshacerse de ellas. Las revistas y los periódicos viejos, se pueden tirar con toda calma a la basura. No hay necesidad de enfadarse para limpiar una habitación.
Lo mismo sucede cuando estamos limpiando nuestra casa mental. No hay necesidad de enfadarse porque alguna de las creencias que guardábamos en ella ya no sirva. Dejémosla partir tan fácilmente como arrojamos a la basura los restos de comida.
Si una idea o una creencia no te sirve, ¡tírala!
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Ninguna ley dice que porque una vez hayas creído en algo, tienes que seguir haciéndolo siempre.
Recuerda: ¡En tu mente no piensa nadie nada más que tú!
Tu eres el poder y la autoridad en tu mundo, en tu pensar, en tus ideologías.
Lo que decidas pensar y crear en este momento creará el momento siguiente y el día de mañana, el mes que viene y el próximo año.
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Vamos a detenernos por un momento y vamos a atrapar ahora mismo lo que estemos pensando. Si es verdad que sus pensamientos configuran tu vida, ¿querrías tú que lo que ahora mismo estabas pensando se convirtiera en tu verdad?
Si su pensamiento era de preocupación, de cólera, de resentimiento, de venganza o de miedo, ¿de qué forma crees que volverá a ti?
No es fácil atrapar nuestros pensamientos. ¡Se mueven con tanta rapidez! Pero ahora mismo podemos empezar a vigilar y a escuchar lo que decimos.
Por ejemplo: Si te oyes expresar cualquier cosa negativa, detente en mitad de la frase.
Imagínate que estás haciendo cola en un buffet libre, en vez de platos de comida se sirven platos de pensamientos. Puedes elegir todos los que quieras. Esos pensamientos o ideas son los que crearán tus experiencias futuras.
Ahora bien, si escoges ideas que le crean problemas y sufrimiento, estarás haciendo una tontería, como si eligieras comidas que siempre te sientan mal. Sin embargo, tan pronto como descubres cuáles son las comidas que te hacen daño, las evitas. Lo mismo tienes que hacer con los pensamientos. Mantente lejos de las ideas que te causan problemas y dolor.
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Tipos de ego
Otra de las cosas que quiero hacer constar a la hora de cambiar nuestros pensamientos o ideas son los egos. ¡Ojo con ellos!
Muchos de nosotros creemos que somos así, cuando nos dicen, “tienes un fuerte carácter”. Todo ello no son más que farsas de control.
Aquí expongo los cuatro egos que solemos utilizar para controlar las situaciones.
- Líder: Es uno de los egos más agresivos. Son personas que desde la ira y la rabia estallan, dan ordenes con una voz es muy enérgica.
- Abogado: Son aquellas personas que hacen preguntas con la intención de encontrar algo censurable. Cuando lo han encontrado, critican al del otro. La persona criticada se sentirá cohibida y no hará nada delante de esta otra.
- Maestro: Es aquella persona que no habla, se guarda sobre sí mismo y busca ocultar sus emociones, miedos e inseguridades. Parecen fríos e insensibles ya que no expresan nada.
- Víctima: Es aquella persona que no se hace pasar por desapercibido. Te hace sentir que por estar a su lado, no haces lo suficiente por él.
¡Ojo, con este ego! Ya que te pueden hacer sentir culpable por el mero hecho de estar cerca de él.
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Los egos, como bien digo, son farsas de control. Las utilizamos ante una discusión, momentos de tensión, todo por querer controlar la situación, etc.
Cuando utilizamos estos egos los sacamos como armas y lo hacemos de modo inconsciente.
Estos dos enfoques de la limpieza mental y los egos son temas muy profundos, pero a partir de ellos nos daremos cuenta del porqué de muchas cosas.
Son técnicas simples, pero que ayudan y dan respuesta y realidad a nuestra vida.
Cualquier duda sobre estos dos enfoques hacérmelo saber, y os lo explicaré con mayor detalle.
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